El último rincón del mundo

"Todo en la vida es duro. Nadie regala nada. Lo que sucede es que lo que cuesta bien se cimenta y en tu caso, bien sabes, que el cimiento es profundo. No te importe volar. Volar es libertad y te lleva a la felicidad".

Esta frase me la dedico un gran amigo, sigue plasmada en una fotografía del 2004 en la que aparecíamos él, su mujer actual que dicho sea de paso es una de mis más grandes amigas, un colega y yo, estábamos cenando en el Ocean Pacific´s (estilo barco lleno de hélices) en calle Ricardo Cumming, Santiago - Chile. Uno de los momentos más complejos de mi vida, esos instantes donde debes tomar una decisión radical y donde tu cabeza pasa por un millón de estados desde la euforia hasta el pánico.
En mi caso esa frase fue decisiva, no hubo vuelta atrás, deje mi vida entera, mis proyecciones profesionales, mi familia, mis amigas y amigos de tantos años y como diríamos en buen chileno, "me mande cambiar" o en español "me piré".
Que si tenia miedo? ufff mucho!, pero siempre he sido una persona con un lema bien claro "mejor arrepentirme de lo que hice que de lo que no hice" y hasta el momento hay una sola cosa en mi vida de la que "me arrepiento" y entre comillas, pero esa historia es para otra ocasión.

Al principio todo parece un cuento de  hadas, pero la realidad es bien distinta, porque nada y escuchadme muy bien!!! NADA vuelve a ser lo mismo.

Maleta gigante, Destino Madrid Barajas SPAIN!!!, nada más ni nada menos!, la capital de las artes y las letras, Goya, Velázquez con sus preciosas Meninas, El Quijote, la Gran Vía a mis pies, que más podía yo soñar, si es que más encima estaba muy bien acompañada!, todo una maravilla, perfecto! hasta que esas calles se vuelven tan normales en tu día a día y la impresión de estar en un sitio nuevo se esfuma, entonces no puedes dejar de recordar a cada momento los sabores, olores y paisajes de tu país aunque te integres y adores esta nueva forma de vivir.
Es un rollo, sí!!!, total y absolutamente porque no eres de ninguna parte y ya no estas a gusto en ningún sitio, pero con los años yo creo que te vuelves más práctica y asumes que no tienes clones y que en definitiva es imposible vivir una vida en dos sitios a la vez. De poder, podrías si estuvieras viajando constantemente, pero créeme es muy poco rentable.

No sólo es esto sino que cuando llegas a Chile de visita, la gente tiene la extraña sensación de que estas "rara"... mmm rara?... como no voy a estar rara si tengo un acento mezclado (lo que sucede quieras o no), me muevo en una selva de cemento donde las oportunidades hay que agarrarlas casi de vida o muerte y cuando vuelves a tu amado último rincón del mundo todo parece caminar a cámara lenta!!!,  que estoy rara dice?, pues mire sí!, un poquito!!!

Súmale a todo esto que la gente se piensa que eres casi millonaria porque según ellos " los sueldos en Europa son mejores", ERROR!!!, en comparación con la moneda chilena se gana más, pero el nivel de vida es más caro, todo vale el doble o el triple y generalmente la gente vive más asfixiada, sobretodo en España! donde la crisis económica ha sido fulminante!!! (tal vez, en Holanda es diferente, hombre! sinceramente no lo sé). Por lo tanto las cosas no son tan fáciles fuera como todos creen.

En fin pese a todo, cada vez que vuelvo a la paz de mi hermoso Chile y a disfrutar de la alegría y la amabilidad de nuestra gente me doy cuenta del tesoro que tenemos, de esa calidez,  ese trato tan rico de la gente, de la solidaridad que impera en los corazones, que ha quedado demostrado para el resto del mundo con el rescate de los 33 hombres de la mina San José.

Un País que crece y que se fortalece, nuestro propio suelo, ese en el que naciste, ese que nos hace ser lo que somos, ese rinconcito del mundo, aislado, perdido, esa larga y angosta faja de tierra que late dentro de todos los que estamos fuera.